Hace unas semanas nadie creía que el Hércules pudiera estar donde está ahora mismo. Hace cuestión de un mes, hablar de ascenso era casi un suicidio por la calle Romeu Foguerer Zarandieta. Hace, prácticamente, unas cuantas jornadas, considerar al equipo blanquiazul como uno de los aspirantes a subir a Primera División era cuanto menos una afirmación demasiado valiente.
Sin embargo, el Hércules superó su mala racha en el mejor momento. Salió reforzado de la finalísima de Cartagena con un empate. Un punto de oro que le valía. Las matemáticas empezaban a cuadrar y, a pesar de haber perdido una renta histórica que ningún equipo debió haber perdido nunca jamás en la vida, el equipo de Esteban Vigo se autoconvenció. Empezó entonces a florecer un clima de optimismo en toda la afición, en toda la ciudad. El ascenso no estaba tan lejos. Sólo había que ganar dos partidos, dos grandes finales.
Y, en esos momentos, el herculanismo supo que tenía que rugir como nunca para ayudar a conseguirlo. Supo que tenía que empezar a saltar al terreno de juego de alguna forma. El domingo pasado lo hizo hasta la cocina. La primera de las grande finales que teníamos que disputar se ganó. Fue ante el Rayo, en un partido de vértigo y de intriga hasta el final. Portillo nos abrió la esperanza cuando todo parecía acabarse. El estadio, lleno a rebosar, enloqueció con el gol de la victoria y, se podría decir también, que ayudó lo suyo a meterlo. Fue en ese mismo instante cuando todos entendimos que la historia nos volvía a conceder una nueva oportunidad, una nueva oportunidad para volver a entrar en ella, para volver a hacer historia.
Danciu, protagonista que inunda casi por completo nuestro blog, ya lo dijo hace unas semanas en el programa de Teddy: "todos haremos historia si ganamos". Él nos dio la clave, nos dijo unas palabras que retumbaron en el estudio. Y retumbaron no porque fueran explosivas sino porque estaban cargadas de mucho sentimiento y, al mismo tiempo, de mucha razón. Fue la excusa perfecta para idear, para planear, para diseñar, una campaña de publicidad deportiva (aunque a mi me gusta más llamarle acción premeditada de ilusión futbolística) al estilo del "Juntos Podemos" o de "La Batalla Continúa". Y, el resultado, a pesar del poco tiempo y de los pocos recursos con los que hemos contado, ha sido más que increíble. Y aquí lo tenéis. Un trabajo de NCI Sport con la producción de Javier Coloma y un servidor, Alejandro Javaloy. Espero que os guste...
JUNTOS HAREMOS HISTORIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario